Sus pequeñas imperfecciones, que se hacen perfectas para ti.

Cuando todo parece un físico, cuando crees que solo hay atracción y que nunca podrían haber sentimientos, cuando le ves sonríes y te empiezan a decir: te gusta más de lo que crees y tú respondes un "no, sólo que está muy bueno", ahí, en ese preciso momento, es cuando te engañas a ti misma, y lo sabes; poco a poco le vas cogiendo cariño, quieres estar más con él, estás más pendiente de sus movimientos, si te mira o a quién mira. Piensas que todo es demasiado perfecto para ser real, y en efecto, llegas al momento en el que los sentimientos te hacen sufrir.¿Porqué? Sencillo, porque tú sientes más que él o básicamente por que él hacia a ti no siente nada. Celos, verle con otra y no poder soportarlo, pero por orgullo, solo por el orgullo pareces la persona más feliz del mundo cuando estás cerca suya, solo para que él vea que no te importa nada. Pero cada vez le miras más y él cada vez te mira menos. Sí, cuanto menos me mires más te voy a mirar, cuanto más pases de mi, más sentimientos hacia a ti voy a tener...Cuando todo parece un físico, cuando crees que solo hay atracción y nunca podría haber sentimientos, ahí en ese preciso momento, te das cuenta de que tú para él solo eres eso, tú para él no eres nada y él empieza a ser para ti, todo.

Sonreír a dos centímetros de tu boca

Ven, acércate, más, tápate los oídos, fuerte, más fuerte todavía...
¿Oyes lo mucho que te quiero?

Dios tiene un extraño sentido del humor.

¿ Qué harías si tuvieras todo el tiempo de este mundo y no hubiera que cambiar nada del tuyo ?
Y no, no he encontrado la manera de que no tengas que morir, pero ya está bien, no quiero seguir encerrada en mi habitación pensando en lo que haría sin ti. Quiero disfrutar contigo, reír como antes; y llorar, sí, pero de alegría.
Que sin ti no puedo hacer nada, pero contigo lo puedo hacer todo.

Yo, que no puedo estar sin ti.

Si te quedas quieto ahí, yo te guardo en mi cabeza cuando no paras de reír.

Sensibilidad.

Llega un momento en el que estás tan agotada emocionalmente, tan saturada por todo, que solo quieres una vía de escape, solo necesitas un momento en el que poder echarlo todo; sin tener vergüenza. Y aún así, después de haberlo hecho te sientes desinflada, y sientes que el llorar no va a cambiar la situación que estás viviendo, y vuelves otra vez a ese punto de saturación, como si ya tuvieras poco con lo que tienes, se te echan más cosas encima. Y tienes la sensibilidad a flor de piel, con cualquier cosa explotas, te enfadas, lloras; de tristeza, de rabia e impotencia, de amor...sobre todo, de amor.

Si soy lo que siento, siento que no estás.

Y me ahogo entre mis propias lágrimas, me entristece hasta decirlo pero es así. Pero llega el momento en el que tú entras a mi habitación,y me ves tirada en la cama, llorando, y vienes a abrazarme y decirme: "lo único que quiero es que vosotros no lo paséis mal, y lo que más me duele es no poder daros lo que deseáis, lo siento, pero ten claro que vamos a salir de esta, juntos" y yo en lo único que pienso es que me da igual no poder tener cosas materiales, lo único que deseo, eres tú, te deseo a ti, a mi lado; y no quiero un móvil mejor o ropa cara o zapatillas de marca, solo quiero disfrutar a tu lado y sigo sin poder hacerme a la idea de que me queda poco tiempo para ello.
Lloras, y me dices: "tranquila chiqui que yo estoy bien", no, no estás bien, estás llorando te digo en ese momento, y me dices que lloras porque eres muy blando. Eres la persona más fuerte que he conocido, 15 años contigo y solo te he visto llorar ahora, como si no hubiera mañana.
Te he querido como a nadie en este mundo, te quiero, y te querré siempre, te lo juro.

Mañana, es sinónimo de un día menos.

Y pasan los días y por dentro esa sensación que me atormenta, sí, no me imagino una vida sin tí. Y sé que tarde o temprano tiene que llegar ese momento pero lo veo tan cerca que me parece no aprovechar cada momento, cada milésima de segundo a tu lado. Alguien me dijo que nunca me fuera a la cama sin decirle a las personas que quiero que realmente las quiero, yo además de decirlo, prefiero demostrarlo, pero parece que no me queda mucho tiempo para hacerlo. Ahora solo te puedo pedir perdón, perdón por mentirte a veces, por contestarte mal, por no hacerte caso y saltarme tus normas, perdón por enfadarme contigo por tonterías y no dirigirte la palabra, algo que no te merecías, perdón por tratarte mal, gritarte, perdón por no tener en cuenta tu opinión, por sacarte de quicio, perdón por haberte hecho sufrir estos quince años que tú solo me has dado alegrías. Me has enseñado mates, me has cantado, me has venido a dar el beso de buenas noches, y a ducharme, me has venido a abraza cuando lo he pasado mal, has estado ahí en todo momento y te prometo, y es algo de lo que me siento orgullosa de decir es que no te voy a dejar nunca, no me voy a separar de ti y vas a estar siempre dentro de mi. Y como creo que ya sabes, te quiero, de verdad.

Estés donde estés, te echo de menos.

Y he llegado a un momento en el que me paro a pensar que haría sin ti, y las lágrimas caen solas, el pensar en no volver a abrazarte, el no escuchar tu voz. Y es triste que solo te pares a pensar cuando puede que sea el momento en el que te va a dejar, el querer decirle "te quiero", el miedo, miedo a perderte, miedo a no volverte a ver, a olvidar tu cara o tu sonrisa o tu voz. Miedo simplemente a no tenerte conmigo.
Y es entonces cuando te veo y me dices esa palabra que tanto me gusta, cuando me abrazas a pesar de tus nervios e intentas relajar los míos y lo consigues. Y al abrazarte se me pasan por la cabeza todo lo vivido a tu lado y notas tu camisa mojada, te das cuenta de que lloro y me abrazas más fuerte, para hacerme ver que sigues ahí, conmigo. Entonces llega el momento en el que te separan de mi, y deseo evadirme de todo, alejarme de lo que me recuerda a ti, salir de esas cuatro paredes. Pero aún haciéndolo, no sales de mi pensamiento, y en ese momento me doy cuenta de que aunque físicamente no estés conmigo, nunca me dejarás sola.

Soy buena, pero no tonta.

No entiendo nada, no te entiendo.
Pensé que no serías como me dijeron, que eras distinto, y ahora ni un saludo me merezco, el porqué solo lo sabes tú, y yo te pregunto: ¿ De verdad quieres estar con ella ? entonces yo...¿ qué he sido yo ?. Al parecer un simple entretenimiento, una chica que se creía todo lo que la decías, he sido esa niña ilusa que deseé nunca ser, y me has hecho plantearme cosas por tí y no te merecías ni la mitad si de verdad eres como me estás demostrando ahora. Solo quiero una explicación de porqué lo has hecho, solo necesito eso, pero sé que no me la vas a dar, principalmente porque no te pienso preguntar, no quiero que veas que esto me molesta, no quiero que sepas que estoy mal por tí, sí, mi orgullo es así. Quiero que vengas tú a decirme que lo sientes, que te gusta ella o a decirme que lo que tienes con ella no es nada. Solo te quiero tener a tí...pero eso, ya es imposible.